En el municipio del Carmen de Bolívar, Colombia, capturaron a un sujeto que abusó sexualmente durante catorce años de una mujer con problemas mentales cognitivos, a esto que de por sí es algo aberrante y perturbador se le suma un detalle de fina coquetería: el señor en cuestión no solo obtenía satisfacción sexual de la mujer que se encontraba alienada de sus capacidades de comprender sus acciones y determinarse según esa comprensión, sino que la preñaba para posteriormente, una vez paría (el parto era inducido al parecer) comerciar con los niños a cambio de dinero y electrodomésticos no solo a nivel local sino incluso internacional.
Este bello relato que implica relaciones sexuales ego-distónicas, instrumentalización y trafico de seres humanos me parece a mi, en mi triste pero no tan disparatada comprensión del mundo, una muestra de lo mierda que podemos llegar a ser los hombres, cuando el medio social y la explotación económica no encuentran su limite en la dignidad del hombre y en principios éticos. Nuestra sociedad produce monstruos, éste no es ni el mas malo, ni el más aterrador.
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